El Capítulo 7 de la ley de quiebras en Puerto Rico ofrece a individuos y empresas la oportunidad de liquidar sus deudas no garantizadas, lo que significa que ciertos activos pueden ser vendidos para pagar a los acreedores. Este proceso suele ser rápido y eficiente, permitiendo a los deudores liberarse de la mayoría, si no de todas, sus deudas pendientes. Sin embargo, no todos los deudores califican para presentar una petición bajo el Capítulo 7, y es importante entender los requisitos y restricciones específicos.

En Bufete del Puerto, nuestros abogados expertos en quiebras pueden guiarlo a través de cada paso del proceso del Capítulo 7, desde la evaluación de su elegibilidad hasta la presentación de la petición y la representación en el tribunal.

Objetivo: Liquidar las deudas no garantizadas y proporcionar un alivio financiero rápido.

Proceso: Los activos no exentos se venden para pagar a los acreedores. La mayoría de las deudas restantes se eliminan.

Elegibilidad: Los deudores deben cumplir con ciertos requisitos de ingresos y patrimonio para calificar.

Duración: El proceso suele ser más rápido, completándose en unos meses.

Subcapítulo 5 Comercial: Reorganización Simplificada para Pequeñas Empresas

El Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Puerto Rico, particularmente el Subcapítulo 5 Comercial, ofrece un proceso de reorganización diseñado específicamente para pequeñas empresas. Esta les brinda una vía simplificada para reorganizarse, aliviando las cargas financieras y proporcionando un camino hacia la viabilidad económica a largo plazo.

Objetivo: El Subcapítulo 5 Comercial proporciona un proceso simplificado de reorganización para pequeñas empresas, con el objetivo de permitirles reestructurarse y continuar operando de manera viable.

Elegibilidad: Las empresas deben cumplir con los criterios específicos de elegibilidad para calificar como una “empresa deudora cubierta”, que incluye límites de deuda y otras condiciones.

Plan de Reorganización Simplificado: Las empresas elegibles pueden presentar un plan de reorganización simplificado, que generalmente se centra en reducir deudas y modificar los términos de los contratos para hacerlos más viables.

Protección contra Acreedores: Durante el proceso de reorganización, las empresas obtienen protección automática contra acciones de cobro, ejecuciones hipotecarias y demandas judiciales por parte de los acreedores.

Supervisión Judicial: Aunque el proceso es menos complejo que el Capítulo 11 tradicional, la empresa debe operar bajo la supervisión del tribunal de quiebras y cumplir con las disposiciones legales.

Plazos Acelerados: El Subcapítulo 5 Comercial establece plazos acelerados para la presentación del plan de reorganización y su confirmación por parte del tribunal, lo que acelera el proceso y reduce los costos.

Beneficios Adicionales: Además de la reestructuración de deudas, el Subcapítulo 5 Comercial puede incluir disposiciones para la modificación de contratos de arrendamiento y otros acuerdos comerciales que pueden ser onerosos para la empresa.

El Capítulo 13 de la ley de quiebras en Puerto Rico ofrece a individuos con fuentes de ingresos regulares la oportunidad de reorganizar sus deudas y establecer un plan de pago estructurado a lo largo del tiempo. Este plan generalmente se extiende por tres a cinco años y puede permitir a los deudores mantener ciertos activos, como su hogar o automóvil, mientras trabajan para pagar sus deudas pendientes.

Objetivo: Establecer un plan de pago estructurado para los deudores con ingresos regulares.

Proceso: Los deudores proponen un plan de pago que puede durar de tres a cinco años, permitiéndoles retener ciertos activos.

Elegibilidad: Está disponible para individuos con fuentes de ingresos regulares, pero hay límites en la cantidad de deuda permitida.

Duración: El proceso es más prolongado debido al período del plan de pago.